Su papá se jubiló y ahora es su socio

Por Ramallo Informa




Sebastián y Rodolfo son dos mecánicos de Villa Ramallo que tienen una historia de amor familiar y por los fierros que ya lleva dos generaciones.

Esta historia podría ser la de cualquier otra familia, pero es la de una muy querida de Villa Ramallo: los Piana. Sebastián, que se formó en la escuela técnica y luego fue a trabajar a una fábrica, siempre fue un apasionado de los fierros y le costaba imaginar su futuro en un emprendimiento propio. Sin embargo, un tío lo alentó para que arranque en 2011: “Mis compañeros me decían que me abra solo pero me costaba. Hasta que mi tío me dio un espacio en un galpón y me dijo: agarrá unas herramientas y dale para adelante. Los técnicos somos bastante pragmáticos, como tenemos que resolver siempre problemas, tenemos la habilidad de encontrar por dónde viene la mano, pero siempre encaramos para adelante”, comentó.

En Es Ramallo!, el programa matutino de FM NBA Vida 88.9, el protagonista de la historia contó cómo lentamente fue haciendo su clientela: “Se fue corriendo la voz y me fui comprando más herramientas hasta que me fui a otro galpón y tenía más clientes”.

Pero luego sucedió algo que cambió su proyecto: “Después de 51 años de trabajo, mi viejo se jubiló y como él es un mecánico de los de antes y siempre se dice que el trabajo hace bien, le propuse que nos asociemos. Así podíamos combinar lo que yo sé de electrónica y su experiencia. Así nació Piana Mecánica, en la calle Beltrán”, comentó.

Como toda empresa familiar, el mayor desafío es poder separar las cosas: “Tenemos las agarradas típicas de los socios, pero siempre separando lo laboral con lo personal. Se cierra el taller a las 19 y cada uno a su casa, o se comparte una salida. La pasamos muy bien juntos”, aseguró.

En una Sociedad que deja al margen a los “grandes”, Sebastián y Rodolfo demuestran que el amor fraternal puede más.





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