Este jueves, la Real Academia Española cumplió 305 años de vida. Y dio a conocer una definición que podrá los pelos de punta para quienes quieren modificar la lengua para concientizar sobre el machismo.
En el marco de la apertura de su primer manual de estilo del idioma español, la entidad ibérica volvió a expresar su rechazo al lenguaje inclusivo. Se trata de una definición relevante ya que quien lo comunica es la organización que vela por la lengua castellana.
Se consideró innecesario incluir las variables que se han desarrollado en Hispanoamérica para incluir el género masculino y femenino en su formulación. «Todos y todas», «todes», «todxs» o «tod@s».
El argumento esgrimido es que la institución considera que el género masculino de las palabras, «por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos».