Serán 750.000 toneladas, en el marco de la promesa efectuada por el mandatario brasileño al presidente Trump. Industria y autoridades argentinas manifestaron que esta situación no afectará a la cadena triguera local.
El trigo de la campaña 2019/20 no tiene respiro y mientras las entidades privadas anuncian que la producción podría caer un millón de toneladas por la incidencia del clima, desde Brasil llegan noticias que preocupan a esta cadena de valor. En marzo de este año, el presidente brasileño Jair Bolsonaro hizo una promesa a su par norteamericano Donald Trump: habilitar un cupo de 750.000 toneladas de trigo norteamericano sin que pague arancel extra-Mercosur. En el marco de este bloque regional, todo producto que ingrese por fuera de sus países miembros debe abonar un arancel del 10 por ciento.
Esta medida debe analizarse en el contexto de esta especie de “guerra fría” entre el mandatario brasileño y el presidente electo Alberto Fernández, del Frente de Todos. De esta manera, el ministerio de Agricultura de Brasil anunció esta semana que entra el vigencia el cupo de 750.000 toneladas de trigo estadounidense, con arancel cero.
¿Cómo afecta esta situación a nuestro país y a la provincia de Buenos Aires, principal productora de trigo a nivel nacional? Brasil constituye el principal destino del cereal argentino y según datos oficiales, el vecino país compró seis millones de toneladas. Desde la cadena de valor nacional no han manifestado preocupación por este tema, al entender que no tendrá un impacto fuerte.
Es el caso de Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM). En declaraciones periodísticas a BCR News, el directivo estimó que “no modifica el mapa de comercialización con Brasil en cuanto a la cadena de trigo, es un tema que ya conocíamos y no nos sorprende”.
Para el directivo de la industria molinera, “el tema es que no sea el inicio de un política comercial de Brasil. Eso si nos preocupa, sobre todo a partir de este desencuentro del presidente brasilero y el electo argentino”.
Ante una consulta de Infocielo, el ministro de Agroindustria bonaerense Leonardo Sarquís estimó que esta situación marca dos aspectos. Por un lado, explicó que si Argentina continúa con su política de no intervenir en los mercados externos, Brasil seguirá en su papel de socio principal en materia de trigo.
Como contrapartida, el funcionario remarcó que “si empieza a haber restricciones, con esta medida Brasil marca que habilita que no solo puede comprar 750.000 toneladas, sino más”. Más allá de esta posibilidad, Sarquís señalo que “tenemos que fortalecer el ser profesionales, cumplir con lo pactado y seguir haciendo trigo de mayor calidad”.
Por el lado de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) siguen con atención este tema y solicitaron a las autoridades argentinas que tomen cartas en el asunto. Si bien Brasil depende del trigo argentino y la cadena de valor no sentirá el impacto de la medida, la industria local no quiere sorpresas con este tema.