Carbap asegura que no llegaron las señales de parte de los gobiernos nacional y provincial. Reclaman por el aumento de retenciones y la presión impositiva. Podrían decretar un «cese de comercialización». Los impuestos municipales también suman para el enojo de los ruralistas.
El tractorazo que realizaron los autoconvocados del norte en San Nicolás, reclamando por la suba de retenciones y la presión impositiva de Nación, Provincia y los municipios, disparó los ánimos de lucha de buena parte del sector del campo.
Así, la poderosa Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), que apoyó la protesta del fin de semana último, podría definir esta semana la fecha en que se llevará a cabo la primera medida de fuerza contra los gobiernos de Alberto Fernández y Axel Kicillof, que ya había sido aprobada durante el último congreso de la entidad.
El titular de Carbap, Matías de Velazco, aseguró que «se actuó en forma prudente, pero el Gobierno hace oídos sordos a los pedidos del campo, que no es sólo retenciones, sino por la presión impositiva en general», precisando que esta semana definirían un «cese de comercialización».
El dirigente ruralista confirmó que mañana llevarán la propuesta a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), su entidad madre, cuyo consejo directivo se reúne mañana, admitiendo que «nadie le pide al Gobierno que proponga una decisión intempestiva, que de un día para el otro elimine todo, pero sí una señal, un reconocimiento de que las retenciones son algo malo y que atentan contra la producción”.
En tal sentido, recordó que, además de la presión que significan la suba del Inmobiliario en la provincia y el aumento en las retenciones, también hay que considerar la suba de tasas municipales, que en algunas localidades llega al 70%.
En las últimas semanas, se produjeron tractorazos en distintos puntos del interior bonaerense, como San Nicolás, Salliqueló, Pergamino o Saladillo.