La ola de calor y la falta de lluvias generan creciente inquietud en el campo argentino, afectando tanto a los cultivos como a la ganadería. Las altas temperaturas, alcanzando hasta los 40°C, se extienden por gran parte del territorio, especialmente en el oeste de la provincia de Buenos Aires y en la zona núcleo.
Las consecuencias de esta situación se hacen evidentes en la agricultura, especialmente en la soja y el maíz, con pérdidas de lotes y problemas para cultivar alimentos para los animales. La falta de precipitaciones se prevé que persista por al menos una semana más, complicando aún más la situación.
Impacto en los Cultivos:
En el oeste de Buenos Aires y en partes de la zona núcleo y suroeste de Santa Fe, se observan pérdidas en la soja y el maíz plantado tardíamente.
Los cultivos tardíos, sembrados desde mediados de noviembre en adelante, están siendo afectados por el calor, secándose día a día.
Problemas para la Ganadería:
El estrés térmico afecta a la ganadería, especialmente en la zona núcleo, con temperaturas cercanas a los 40°C.
La falta de agua se refleja en la sequía de napas y el deterioro del suministro de agua para el ganado.
Productores pagan hasta $200.000 por camiones cisterna para abastecerse de agua potable, agravando la situación.
Previsión Climática:
Pronósticos indican que la falta de lluvias persistirá hasta el miércoles 7 o jueves 8 de febrero, generando estrés en las plantas y afectando la producción agrícola.
La situación climática se mantiene en estado de alerta para la ganadería durante al menos los primeros diez días de febrero, con índices de temperatura y humedad elevados.
La ola de calor ha llevado a que la ganadería, tanto de leche como de carne, se encuentre en estado de alerta y emergencia. Germán Cantón, especialista del Servicio de Diagnóstico Veterinario del INTA Balcarce, advierte a Infobae sobre la necesidad de un manejo especial para garantizar el bienestar de los animales.
En este escenario desafiante, el campo argentino enfrenta dificultades climáticas que podrían afectar las proyecciones de producción para el ciclo agrícola actual.