Laurina Oliveros, arquera de Boca Juniors y nacida en Ramallo, ha generado preocupación y reflexión con su reciente mensaje en redes sociales. En su publicación, Oliveros expresó sentirse con el «corazón partido» y las «mil ilusiones que se esfuman de a poco». Su deseo es claro: que las generaciones futuras puedan disfrutar y ser felices jugando al fútbol, tal como ella y sus compañeras alguna vez lo hicieron.
Este mensaje de Oliveros llega en un momento crítico para la selección argentina de fútbol femenino, justo antes de los encuentros programados contra Costa Rica el 31 de mayo y el 3 de junio, en el marco de la fecha FIFA. A través de su cuenta de Instagram, Oliveros compartió una imagen suya con la camiseta de la Selección Argentina, subrayando la melancolía y el descontento que siente ante la situación actual del equipo.
La crisis en el seleccionado femenino se ha intensificado con las recientes renuncias de varias jugadoras. Estefanía Banini, del Atlético de Madrid, fue una de las primeras en hablar públicamente sobre la «falta de interés» y los «motivos inaceptables» que llevaron a su salida. Banini criticó la falta de apoyo y las condiciones deficientes, señalando que muchas jugadoras están agotadas por estos problemas extrafutbolísticos.
A Banini se sumaron dos jugadoras más de Boca Juniors: Lorena Benítez y Julieta Cruz. Benítez, de 25 años, manifestó en Instagram su frustración por los «varios motivos tristísimos» que ha vivido con la selección. Cruz, con experiencia en Mundial, Copa América y Juegos Panamericanos, anunció públicamente su no participación en la próxima fecha FIFA y la posible finalización de su ciclo en la selección. En su mensaje, denunció las injusticias y la falta de valoración y apoyo que enfrentan las jugadoras, recordando que ni siquiera se les proporciona una adecuada alimentación durante los entrenamientos.
Oliveros, aunque no fue tan explícita en sus críticas, dejó en claro su desilusión y esperanza para el futuro. Su mensaje ha resonado en el ámbito deportivo y ha recibido el apoyo de figuras como Estefanía Banini y Agustina Barroso, quienes destacaron la valentía de hablar y subrayaron la necesidad de cambios en el fútbol femenino profesional.
La situación es alarmante, con la posibilidad de más renuncias en el horizonte, y todo a pocos días de los importantes encuentros contra Costa Rica. Este clamor por mejoras y justicia en el fútbol femenino argentino resuena más fuerte que nunca, buscando que las futuras generaciones no tengan que enfrentar los mismos desafíos y puedan realmente disfrutar del deporte que tanto nos apasiona a los argentinos.