Esta tarde juega con Mitre en San Pedro, a las 17, sin chances de clasificar.
El 2019 comenzó con una gran ilusión para todo el pueblo Celeste: después de haber sido finalista en cuatro ligas nicoleñas consecutivas que dejaron dos títulos más en las vitrinas, se reforzó para intentar dar el golpe en el Torneo Regional Amateur que otorga plazas para el Federal A.
El camino fue sinuoso, de movida. A la igualdad en 3 con General Rojo en el debut le siguieron tres derrotas consecutivas en las que, si bien anotó varios goles, su valla fue vulnerada una decena de veces.
A partir de ahí sus chances quedaron condicionadas y con la salida de Daniel Selenzo, todo se complicó mucho más: Rojo le hizo 3 en el inicio de la segunda rueda y apenas un empate con el líder Sportivo Baradero (en el debut de Walter Gaeto) fue el saldo de un rendimiento que marcó el final de la lucha por un lugar en la siguiente etapa.
El Cabezón, de nuevo con el buzo de DT, dispuso apuntar a la Liga Nicoleña y darle rodaje a jugadores que no lo tuvieron tanto en lo que le quedaba del Regional. Este domingo, disputará uno de los dos compromisos que le quedan, con Mitre de visitante.
El desafío implica una doble competencia pero el fin de semana que viene, tendrá fecha libre y podrá juntar fuerzas para la despedida del Regional, el 31 de marzo ante Sarmiento de Zárate en el Polideportivo.