La petrolera YPF aplicó este lunes un nuevo aumento en los precios de los combustibles en todo el país, que llega al 1% en las naftas y 1,9% en el gasoil, como consecuencia de la suba en los valores de los biocombustibles.
Se trata del tercer aumento en lo que va del año, ya que durante enero los precios se ajustaron a raíz de la suba de impuestos internos.
Recientemente, el Gobierno modificó los precios y los porcentajes de corte de los biocombustibles que se utilizan para la producción de naftas y gasoil.
Es que el precio de los biocombustibles está regulado por el Estado Nacional y tiene impacto en los valores de las naftas y el gasoil.
Así, los precios de adquisición del biodiesel para la mezcla obligatoria con gasoil pasó de 77.300 pesos por tonelada en enero a 86.875 pesos en febrero.
Durante el mes pasado, la Secretaría de Energía dispuso un ajuste escalonado del bioetanol y biodiesel, en un esquema que se extenderá hasta mayo y generará incrementos en los surtidores.
Esta medida rige para todas las operadoras del mercado, por lo cual se estima que, en las próximas horas, las demás petroleras imitarán la decisión que este lunes tomó YPF.
En la última actualización de precios, a mediados de enero, YPF había aumentado 3,5% promedio y el resto de las petroleras, 6%.
El secretario de la Cámara de Empresarios del Combustible, Raúl Castellano, comentó este lunes que «hubo un aumento fuerte en los biocombustibles, que venían con su valor muy atrasado. Y también hubo un aumento del producto propiamente dicho, el hidrocarburo, que viene por el aumento del petróleo».
«El año pasado, cuando tuvimos una inflación del 36,1%, los combustibles aumentaron un 25%. Haciendo esa comparación, hubo 11 puntos menos de aumento. Daría la impresión de que en enero e se ha compensado esa diferencia», evaluó el dirigente, en declaraciones radiales.
Los expendedores aseguraron que durante 2020, la venta de combustibles cayó 19,7% interanual, y el producto más afectado fue la nafta.