La vacunación se destaca como una medida crucial para prevenir un espectro de enfermedades evitables que pueden tener consecuencias graves para la salud. Es imperativo que asumamos la responsabilidad y el compromiso de recibir las vacunas adecuadas en cada etapa de la vida. Al hacerlo, no solo nos protegemos a nosotros mismos, sino que también contribuimos a la protección colectiva de la sociedad, formando una barrera vital contra la propagación de enfermedades.