Luego de más de 132 años en el mercado, los refrescos de cola se han convertido en las bebidas más consumidad del mundo, pero también las más dañinas para la salud, indicó Laura Moreno Altamirano, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.
La investigación hace hincapié en que sus grandes cantidades de azúcar y químicos son causantes de diferentes enfermedades como obesidad, sobrepeso, diabetes, cálculos renales, asma, descalcificación, anemia, depresión, mala digestión, caries y hasta Alzheimer.
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La investigadora recalcó que la mitad del contenido de estas bebidas es de azúcar y que en condiciones normales, el ser humano no podría ingerir esa cantidad porque le provocaría vómitos, pero para que sea ingerible, se le agregan ácido fosfórico.
Éste suplemento provoca desmineralización ósea, debilita los huesos y promueve fisuras y fracturas, además de fomentar el desgaste del esmalte en dientes. Su combinación con el azúcar provoca dificultad para absorber el hierro y por ende, mayor predisposición para contraer infecciones.
Los responsables de la adicción de este tipo de bebida son el azúcar y la cafeína, que reactivan las terminales nerviosas del cerebro y a los 45 minutos de haberla tomado, aumentan la producción de hormonas como la dopamina y serotonina, encargadas de producir placer.
En cuanto al colorante artificial, está asociado al cáncer de pulmón, hígado, tiróides y leucemia.
¿Qué pasa con los refrescos de cola light?
La investigadora indicó que son muy dañinos también y que si se consumen en grandes cantidades pueden producir daños cerebrales, pérdida de memoria y Alzheimer, entre otras consecuencias.