El 26 de abril de 1986, en la planta nuclear de Chernóbil, en Ucrania, entonces parte de la Unión Soviética. Ocurrió uno de los sucesos más catastróficos de la historia de la humanidad. Durante una prueba donde los trabajadores desactivaron los sistemas de refrigeración automáticos, accidentalmente también desactivaron los sistemas de seguridad, lo que llevó a un sobrecalentamiento y explosión del núcleo del reactor 4.
Como resultado del accidente, fue liberado al aire durante varios días una gran cantidad de material radioactivo. Es difícil aún hoy calcular La cantidad exacta de víctimas, pero se estima que al menos 4,000 personas murieron como resultado directo del accidente.
La explosión de Chernóbil es considerado como uno de los peores accidentes nucleares de la historia, y sin dudas tuvo un impacto significativo, no solo en la industria nuclear de todo el mundo, sino también en la «mirada» de las personas, planteándose sobre su seguridad existiendo la energía nuclear.
Hoy en día, la zona de Chernóbil todavía está altamente contaminada por la actividad nuclear. La zona de exclusión, que rodea la antigua planta, abarca un área de 2,600 kilómetros cuadrados.
A pesar de la contaminación, el gobierno ucraniano permitió que algunas áreas de la zona de exclusión sean accesibles para el turismo controlado. En 2019, la región recibió más de 124,000 visitantes, lo que representa un aumento del 40% con respecto al año anterior.
El acceso a la zona restringida permitida por las autoridades ucranianas, deben seguir pautas estrictas para evitar la exposición a la radiación. Para los residentes cercanos como seguridad, se llevan a cabo monitoreos regulares para garantizar que la radiación no supere los límites seguros.
Según el reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el número de muertes relacionadas con el accidente de Chernóbil en los siguientes 20 años fue de 4,000 personas. Sin embargo, otros estudios sugieren que la cantidad de muertes podría ser mucho mayor.
Decenas de miles de personas que fueron afectadas directa o indirectamente por la radiación; trabajadores de la planta nuclear, los que participaron en la limpieza y mitigación de la zona, los residentes de la ciudad, así como también las personas que vivían en las zonas cercanas alrededor de la planta, tanto dentro de Ucrania como en los países vecinos, como Bielorrusia y Rusia. Muchos sufrieron enfermedades relacionadas con la radiación, como cáncer, pero también hubo impacto en la salud mental y emocional de la población.