El comerciante Sergio Butara denuncio que supuestos funcionarios de control sanitario lo amenazaron con cerrarle su comercio. Minutos más tardes realizo su descargo en redes sociales.
Descargo:
El lunes prometieron clausurar mi comercio, por vender alcohol en GEL A $ 200 los 265cc. esto sucedió luego que dos personas NN, a bordo de un vehículo Eco sport , llegaron a la estación de servicio y estacionaron sobre las dársenas de calle Irigoyen junto al vehículo en el cual estaba yo sentado, Ellos bajan de su camioneta y se detienen frente a las vidrieras del shop, cuando observo o presiento que algo estaban tramando.. Honestamente pensé que se trataría de LADRONES, ya que ambas personas creo jamás haberlas vistos antes. Eran casi las 3 de la tarde cuando sucedía esto y les aseguro que en la calle no andaba prácticamente nadie.
Segundos después de estar ellos mirando para adentro del negocio en el que sólo se encontraba el vendedor, observó que a distintos tiempos, pero si uno atrás de otro, se dirigen al ingreso del shop., uno de ellos entra y llega al mostrador, el otro se detiene a poco de haber pasado la puerta de ingreso y a una distancia de aproximadamente 3 metros de su compañero,
Rápidamente me bajo de mi rodado e ingreso al local, estando adentro observo que quien había quedado cerca de la puerta estaba filmando de manera oculta. Instantáneamente lo intercepto y le informo que no podía filmar dentro del establecimiento, y sin cuestionar nada se dirige a la calle. El que aún estaba adentro creo que sorprendido por lo que estaba sucediendo, deja los productos que había adquirido manifestando que el monto era mucho y solo adquiere y paga un paquete de cigarrillos, al momento de retirarse observo un bulto extraño debajo de su remera, que me hace pensar que podía ser un Revólver y que podría haber frustrado un Robo. Cuando se retiran tomo la patente de su rodado y llamo a la comisaría para informar el hecho y la sospecha del arma. Mientras estaba comunicado telefónicamente con la policía, comencé a seguir el rodado con el fin de dar la ubicación en tiempo real de estas personas. Pero no hizo falta que la policía debiera salir a la persecución, porque ellos y yo fuimos interceptados por un operativo de control que se estaba realizando en av. San Martín frente a la central de Monitoreo. A los agentes que vienen a mí, le solicito previamente a explicar lo sucedido, que por favor impidan que la gente de la camioneta de adelante se retire hasta yo poder explicarle a la policía lo sucedido. Como termina esto? Jaja la policía me dice que eran de Salud PÚBLICA que antes ya lo habían interceptado. En el mismo momento uno de los dos N.N se baja de su camioneta y se acerca a mí, increpándome que eran inspectores de salud pública y que yo no podía vender el alcohol a 200 pesos.
Quienes me conocen y sin tener que aclararlo, “Imaginarán cuál ha sido mi reacción en ese momento”
Primero le cuestioné por qué en lugar de actuar cobardemente, no se presentó formalmente y solicitó la documentación que amerite costo y procedencia del producto.
Hoy me pregunto: Qué clase de inspectores son y para quienes trabajan? Quién los formó para salir a la calle y tener la facultad de amenazarme con clausurar mi negocio o cualquier otro, sin actuar adecuadamente?
Señores NN, si existiera alguien que incumpliera a la ley de regulación de precios, no seríamos nosotros, pero a ustedes no les importa un pedo solucionar de raíz estos problemas, porque de importarles habrían solicitado la factura de compra del alcohol y habrían tenido que ir al Productor, lugar al que seguramente fue algún par de ustedes a pedir alguna recompensa para dejarlos que sigan cobrando lo que quieran el alcohol para que a mi negocio y al de todos el precio del producto llegue a un precio más alto que el adecuado.
Por esta clara razón, debo tratar a ustedes de ser más malos que el Coronavirus, porque queriendo justificar viáticos, decidieron venir a pasear a Ramallo chapeando controles, para visitar familias o amigos, comer asados y molestar gente que honestamente y con dignidad trabajamos para mantener a quienes se creen vivos, y lo único que ustedes merecen es una enorme cicatriz que nos permita identificarlos y poder aislarlos de la sana sociedad.