En 2002, Valeria, como tantas mamás, aún dejaba la bolsa de basura delante de la casa, colgada de un árbol o en un pequeño cesto metálico con pie, a dos metros del suelo, solo para que los perros no alcanzaran la basura y rompieran la bolsa. Hoy vimos en nuestras calles que la antigua escena de los perros hurgando en la basura, comienzan a ocuparlos los vecinos. Y algo tan o más irritante que la propia situación ilustrada por la foto, es la miseria humana de los que no lo reconocen, o los que solo atinan a “matar al mensajero” al sentirse responsables.
Pobreza inverosímil
Mes y medio atrás, llegó el dato de que gente en moto, padre y dos hijos, se detenían frente a los capachos de Villa Ramallo, en calles internas, buscando comida entre la basura. El dato no se publicó porque era inverosímil, y parecía más una acusación partidista propia de las chicanas electorales. La dirección del multimedio exigió un segundo chequeo, aun cuando la fuente era nuestro propio equipo de periodistas. Y esto fue corroborado.
Mientras tanto, el gobierno local decidió entregar bolsas de alimentos a las familias más vulnerables, con el acierto de correrse de la entrega de dichos bolsones, los que fueron distribuidos por asociaciones civiles intermedias como clubes y centros de jubilados, entre otros.
Una medida que hasta ahí, se adelantó al reclamo de la emergencia alimentaria a nivel nacional gozando del elogio de nuestro medio por llevarlo adelante sin punteros.
Pero tuvo que ser un partido minúsculo que sólo logró un 8% de los votos en las últimas PASO, el que planteó una solución, de acuerdo a los tiempos de las necesidades de la gente, y no a los tiempos que se toma la política, exigiendo medidas para combatir el hambre. Medidas que no partieron de quién son gobierno ni de quienes aspiran a serlo.
Emergencia Humanitaria
Un mes atrás, un lector recogió la escena a plena luz del día, pero en la ciudad de Ramallo. TAL VEZ DE LAS PEORES IMÁGENES QUE PUEDE GENERAR UN PAIS QUE SE JACTA DE CIVILIZADO. Las fotos fueron entregadas a la redacción, siendo imágenes que solían verse en el conurbano, o muy lejos de aquí, nunca en Ramallo. Tardamos en reaccionar, dada la gravedad de la EMERGENCIA HUMANA que mostraban las fotos que no había forma de disimular ni de ocultar.
Susceptibilidad Política
El gobierno local sintió que estábamos atacándolos con el título “Hambre en Ramallo”, algo de lo que evidentemente no tiene responsabilidad alguna. Y como es habitual, la oposición local, desde su cloaca mediática devenida en bunker político, apuntó los misiles contra nuestros medios, con la fácil, repetitiva y siempre útil acusación “son kirchneristas, esto es un operativo de NBA contra Cambiemos”. La estupidez, es uno de las pocas cosas infinitas, y Cambiemos en Ramallo, está decidido a probarlo todos los días.
Ramallo Informa, el mensajero, pasó a ser el culpable de otro operativo de prensa, por el solo hecho de contar ésta, como otras situaciones adversas al Macrismo nacional o local. Los inmaculados funcionarios Macristas locales (tanto devotos como detractores de Santalla) insisten en mantener intacta la bajada de línea del jefe: “siempre, sin excepciones, son víctimas de manipulación de medios críticos que carecen de pruebas y fundamentos. Cualquier crítica es un invento de NBA, Ramallo Informa o alguno de sus colaboradores.
Hay responsables. Y la historia la repiten los mismos
Con esta foto, se publicó la historia de una realidad incuestionable, que no buscaba causas ni señalaba responsables pero ciertamente los hay.
En cualquier caso, en ninguno de los peores momentos económicos de la historia reciente de la Argentina, ni en el ´89, ni en 2002, vimos gente buscando comida en la basura, por lo menos en Ramallo. En aquella época llevábamos 6 años de una profunda recesión sólo sostenida porque había inflación cero, y porque quisimos creer en la gran mentira del “uno a uno”. La pobreza subía en todos los rincones del país, y con una desocupación e indigencia desbocada, aún después de haber volado por los aires la convertibilidad y cualquier forma de orden económico y político, allá por el 2002, nadie asistió a estas escenas, con padres e hijos buscando comida en los capachos, en la basura del resto de los vecinos ramallenses, que tampoco lo estaban pasando nada bien.
Una foto casi idéntica a la actual. Tercera vez que pasamos por el fondo del pozo, por este circuito cíclico, con casi las mismas personas en el gobierno nacional, aunque esta realidad no libere al peronismo de la culpabilidad compartida, creada o indirectamente sembrada previamente. No hay quien pueda tirar la primera piedra pero la explosión siempre le estalla a los mismos en el gobierno nacional.
Los silencios cómplices
Cristina no vio ni un atisbo de los reclamos que la sociedad le demandaba, y su necedad le puso la alfombra roja al Macrismo. El Macrismo puede ser para muchos, el gobierno de los ricos, pero sus socios radicales parecen tampoco no poder medir la profundidad del pozo en el que estamos metidos.
Suena mucho más grave, que un partido de perfil progresista haya sido socio, sin advertir las señales del precipicio.
El Macrismo, profundizó una desocupación creciente e inaceptable, produjo una parálisis de la Industria con consecuencias directas sobre los despidos, agravó una inflación que hace inviable cualquier previsión y cualquier forma de subsistencia de las clases medias y bajas, dolarizo las tarifas de los servicios públicos de un plumazo y sin prever ni amortiguar el impacto en la economía real. El Macrismo representado por Perié como líder del Pro, y el Radicalismo alineado que lo sigue en silencio y traicionando sus propios principios, siguen firmes en sus posturas de destrucción económica sin, explicar cómo cambiaran la coyuntura. No se inmutan ante la caída del consumo interno, el poder adquisitivo, el valor de la moneda, permitieron una fuga gigantesca de dólares que fue cubierta con la vuelta al FMI, habiendo antes enajenando el país con deudas por 100 años; prácticamente condenaron al comercio y emprendedores. Su mayor promesa, hambre cero, dio la foto de esta nota como resultado.
Los candidatos locales de Cambiemos.
Después de meses pidiendo opiniones, posturas (con o sin debate), notas periodísticas (siempre rechazadas con excusas), cartas de lectores, o cualquier forma de comunicación que nos permita como redacción, mostrar lo que piensan los candidatos de Cambiemos a nivel local, porque siguen en una apuesta contra sus propia raíces, no conseguimos que ni un solo militante, ni quienes aspiran a gobernar a nivel local, planteen que piensan al respecto, ni tampoco por qué los vecinos tendrían que votarlos. Ni los más elocuentes como Gaeto, se animan al bulto.
Es evidente que el sector del Pro como el Radicalismo, están tan lejos de la evaluación de lo que realmente le pasa a la gente, que hasta prefiere ver esta foto, y alejarse de la prensa y de los barrios.