Más de veinte trabajadores continúan acampando frente a la planta de Bio Ramallo esperando volver a trabajar. Desde que la empresa decidió impedirles la entrada, la producción de biodiesel está paralizada, y los trabajadores, despedidos.
Fabián Sola no baja los brazos: “Hace 120 días que venimos luchando, nos comimos noches heladas, fríos, enfermedades, pero convencidos que es el camino que tenemos que marcar y caminar para revertir esta situación. La flexibilización laboral siempre se ha hablado, lamentablemente se han ido 8 compañeros, pero el núcleo está convencido de revertido esta situación”, contó el delegado de los trabajadores de la empresa Bio Ramallo.
También sostuvo que no están solos en esta lucha, “estamos acompañados por el gremio de los aceiteros y la federación, tenemos ayudas de muchos gremios como UOM, pero es desgastante ver a la familia angustiándose”, aclaró.
“El contexto político no ayuda para nada, las empresas de biodiesel están paralizadas en todo el país. Se hace difícil, pero estamos convencidos. El dueño, Bojanich, sabe que nosotros estamos afuera esperando hacer lo que tengamos que revertir esto e ingresar a los puestos de trabajo”, explicó Sola.