Más de lo mismo: «la vieja política activa una bomba para intentar “matar” al adversario a cualquier precio» -declaró Antolín Pando, al esclarecer las cuestiones en torno al desalojo de vecinos en Villa Ramallo y la solucion del ejecutivo.
Hace menos de una semana, se agitaron las voces en el concejo deliberante, al impedir iniciar un camino de solución por parte del ejecutivo municipal, al problema de ocupación de tierras para familias sin recursos, horas antes de la ejecución por parte de policía, de la orden judicial de la expulsión de los vecinos del barrio “la laguna”, momento en el que se visibilizó un problema latente que, puede gustar más o menos, pero requiere de soluciones de parte de las autoridades.
Al respecto, consultamos al concejal Antolin Pando, que se expresó con detalle en este enorme cruce de acusaciones, que dejó a la gente en medio.
Pando: “Confusiones intencionadas: “miente, miente que algo quedará”
El ingreso a discusión del TD 103/24 en la última sesión extraordinaria del Concejo Deliberante, un proyecto de ordenanza elevado por el Ejecutivo para autorizar la compra de un inmueble en Villa Ramallo (contiguo al Barrio Valle de Oro) con la finalidad social de generar un plan de acceso a tierras para familias del Partido de Ramallo, puso en evidencia el nivel de desinformación que manejan los actores políticos que aprovechan para naturalizar este estado de confusión intencional, usando el proverbio goebbeliano “miente, miente que algo quedará” una práctica de la vieja política: instalar mentiras como verdades.
en su articulado… no le cede tierras a nadie, a ninguna persona, ni a usurpadores ni a “familias de bien”
Como vecino electo para cumplir una función pública -aseguró Pando- tengo el deber de compartirles toda información que involucre al Estado Municipal. En este sentido, quiero contarles que dicho proyecto ingresado con trámite deliberativo y membrete de la Municipalidad de Ramallo ni en su fundamentación, ni en su articulado, refiere destino alguno a situaciones de usurpación o desalojo. Y de hecho, no le cede tierras a nadie, a ninguna persona, ni a usurpadores ni a “familias de bien” términos que algunos colegas expresaron en el recinto.
La polémica que desde el jueves circuló en los medios y en redes sociales responde a mezquindades que no le hacen bien a nadie, a ningún ramallense. Sobre todo a las infancias que quedan en el medio de situaciones como ésta, mayor preocupación que nos manifestó un grupo de mujeres y hombres que mientras sucedía el desalojo se acercó desesperadamente al Concejo pidiendo reunirse con todos los concejales para ser escuchados.
Lamentablemente, sólo fueron recibidos por las autoridades del cuerpo y los concejales de Unión por la Patria que estábamos presentes, donde exculparon al intendente Poletti y al ex intendente Perie de alentarlos a quedarse en terreno ajeno, y manifestaron que irían a los medios, tal como finalmente hicieron, a contarles a los ramallenses quién sí les llevó un plano parcelado, así como también boletas con dinero y mercadería.
Hoy con toda esta información en nuestro poder y como aquel 29 de agosto de 2023 que amanecimos con la noticia de esa usurpación y con el uso político que hicieron (y siguen haciendo aún de la misma), volvemos a desmentir y repudiar las versiones que intentaron e intentan involucrarnos.
No avalamos ninguna toma porque entendemos que no es el camino y porque sabemos que el final es siempre el mismo: el problema no se resuelve si no que se prolonga, se agrava, y la gente, los niños, tarde o temprano terminan en la calle.
La toma: «Nos asentamos por desesperación y todos somos de Ramallenses».