En un contexto de crisis para la industria argentina, el secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo y de la Bioeconomía, Juan Pazo, ha anunciado un significativo plan de inversiones siderúrgicas para San Nicolás. La empresa Sidersa presentó un ambicioso proyecto que contempla una inversión inicial de 300 millones de dólares para la instalación de una planta siderúrgica de última generación en la región.
El desglose de esta inversión incluye 100 millones de dólares destinados a la adquisición de tecnología importada y 200 millones a la producción nacional. Este esfuerzo tiene como objetivo principal la producción de insumos esenciales como el hierro de construcción, lo que se espera que no solo fortalezca el mercado interno sino que también impulse las exportaciones. La empresa destacó que este proyecto será un motor de generación de empleo y desarrollo económico en la región.
Este anuncio llega en un momento crucial para la industria argentina, que enfrenta serios desafíos debido a la recesión y la caída del consumo. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la actividad industrial Pyme experimentó una caída del 19% interanual en el primer cuatrimestre del año. En abril, el retroceso fue del 18,3%, afectado por la falta de consultas y pedidos de producción. Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), reportó un incremento en las suspensiones laborales y alrededor de 60,000 despidos en el sector en lo que va del año, atribuidos a la disminución de la demanda y la compra de equipamiento en el exterior.
Uno de los aspectos más innovadores de la nueva planta será su avanzada tecnología, que promete reducir el plazo de construcción, aumentar la eficiencia y disminuir las emisiones de CO2 a la mitad en comparación con las tecnologías convencionales. Este proyecto convertirá a la planta en la más sustentable del mundo, destacándose por sus altos estándares de calidad y tecnologías de reciclado de chatarra, integración de producción y ahorro de energía.
La construcción de la planta incluirá tanto la etapa de acería como la de laminación, permitiendo la sustitución de importaciones anuales y fortaleciendo el impacto positivo en la balanza comercial. Además, este proyecto tiene como meta revitalizar el sector siderúrgico argentino, colaborando con la comunidad local para reactivar carreras universitarias y terciarias relacionadas con la industria.
En el contexto actual, las Pymes metalúrgicas enfrentan enormes desafíos. Un informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) reveló una contracción del 19,5% en la actividad metalúrgica en abril en comparación con el mismo mes del año anterior, marcando una de las caídas más pronunciadas del sector en los últimos ocho años. Durante el primer cuatrimestre, el sector acumuló una reducción del 8,6%, con una caída del 0,5% en el nivel de empleo respecto a marzo.
Este plan de inversiones siderúrgicas de Sidersa llega en un momento crítico, ofreciendo una luz de esperanza para la economía de San Nicolás y el sector industrial argentino en general.