Con las bajas temperaturas que se intensifican durante el invierno, aumentan los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono (CO), un gas invisible, inodoro y altamente peligroso que se genera por la mala combustión de estufas, calefones y otros artefactos a gas. Autoridades sanitarias locales advierten sobre un crecimiento de los casos y remarcan la importancia de actuar con rapidez ante los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas?
La intoxicación por monóxido de carbono puede manifestarse en distintos niveles de gravedad:





Intoxicación moderada:






Intoxicación grave:






En caso de sospechar una intoxicación por CO, se recomienda actuar rápidamente:



Además, se pueden contactar los números de emergencia locales:


¿Cómo prevenir?




La prevención y la rápida acción pueden salvar vidas. En este invierno, estar informado y alerta puede marcar la diferencia.