Hace unas semanas atrás, precisamente el 30 de abril, desde esta redacción charlamos con José Silveira, un vecino de nuestra ciudad. El se encuentra a cargo de “La nueva Mueblería” sucursal Ramallo, para que nos cuente cual es la realidad que le tocó vivir como encargado y empleado de dicha sucursal incendiada el 19 de abril.
“Ver a mi segunda casa prendiéndose fuego, fue desesperante”, fueron las primeras palabras que expresó José Silveira, uno de los empleados con mayor antigüedad en el local de La Nueva Mueblería, lugar que se incendió el 19 de abril.
Desde esta redacción hemos charlada con José, hace unas semanas, cuando aún todo estaba desolado.
El día del incendio
“Estaba viajando porque me iba a pasar las pascuas a la ciudad de Junín, ya hacia 20 minutos que había salido, estaba por la autopista cuando alguien me llama diciéndome –Se prende juego todo, venite, venite- y se cortó la comunicación. No sabía si era una broma o que era. Paré al costado de la ruta y volví a llamar a ese número. Resultó ser un vecino del local que me pedía que vaya porque se estaba prendiendo fuego. Automáticamente pegue la vuelta y llegue lo más rápido que pude. Pero al llegar ya estaba el fuego súper avanzado”.
“Nunca me imaginé ver mi lugar de trabajo envuelto en llamas, me quedé tildado viendo como trabajaban los bomberos. Lo primero que me surgió por la cabeza fue decirles yo les abro el frente, tengo la llave y bueno ellos me calmaron un poco. Ellas ya habían logrado controlar el fuego desde atrás del local, donde se había originado el incendio y no podían abrir la puerta de adelante para prevenir, ya que el fuego podía propagarse”.
Nuestra situación laboral, no peligro en ningún momento. Desde la empresa siempre estuvieron cerca nuestros dándonos la tranquilidad, en mi caso particular nunca se me cruzo por la cabeza que nos dejarían sin trabajo. De hecho el dueño solo se preocupó porque los vecinos y comercios lindantes no sufrieran ningún daño y que nosotros estuviéramos bien. No le importo lo material, sino que estuviéramos todos bien. Luego de que pasó todo si hubiera sido por el dueño, enseguida se ponía todo en marcha para poder reabrir”.
Luego del incendio
“Fue llegar y ver montañas de chatarra. Pilas y pilas de mercadería quemada, derretida, escombros. Era como las imág
enes de las películas luego de un terremoto. Lo que no se derritió se quemó por completo, parte del revoque de las paredes también se cayó. Ver cómo quedó todo vació es fuerte. Pero bueno gracias a dios el informe del ingeniero que vino a hacer las observaciones garantizo que la construcción se puede usar, habrá que hacer algunas reformas y retoques pero a la brevedad podremos reabrir”.
José recientemente aviso que desde el 10 de mayo ya se encuentran funcionando con una oficina de atención al publico en la sucursal de san Martín 655 para recibir cualquier inquietud, reclamos, consultas sorbe productos o para abonar cuotas también.
