Para la campaña 2024/25, el maíz se perfila como uno de los grandes protagonistas en los mercados internacionales, con una producción estimada de casi 1.218 millones de toneladas, un incremento en la demanda y un panorama de precios alcistas. Según las proyecciones, todas las señales apuntan hacia una tendencia positiva para el cereal, en contraste con el comportamiento de la soja, que a pesar de una buena campaña productiva atraviesa una caída significativa en sus precios a nivel global.
El análisis de la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba), basado en datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), destaca que, en términos de oferta, la soja muestra una situación más relajada, mientras que las existencias de maíz se encuentran más ajustadas. En cuanto a la producción mundial de maíz, la estimación para la campaña 2024/25 es de casi 1.218 millones de toneladas, una cifra solo 1,5 millones de toneladas menor que la proyectada en noviembre, pero que se ubica como la segunda más alta en la historia de las estadísticas.
En términos de demanda, tanto la molienda como el consumo de maíz experimentan incrementos sustanciales, con aumentos de 2,9 y 8,2 millones de toneladas, respectivamente. De cumplirse estos pronósticos, el stock final de maíz se reduciría en 7,7 millones de toneladas, lo que resultaría en una relación stock/consumo de 24%. Este porcentaje, aunque coincide con el promedio histórico, marcaría el nivel más bajo de los últimos once años, lo que refuerza la expectativa de una mayor presión sobre los precios del cereal.
De cara al futuro, el maíz parece consolidarse como un eje clave para los mercados agrícolas internacionales, con una demanda creciente y un panorama de producción que, a pesar de algunos ajustes, mantiene una tendencia favorable para 2025.