(*) Por Virginia. lectora RamalloInforma
Es necesario para poder hablar de un país en serio que las cosas funcionen como deben funcionar: bien. Y se ha tratado de que así sea en la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal. No hay grises en determinados territorios como son la educación, la droga, rutas, los maestros, etc.
En educación lo veo a diario. Es imposible que se pueda mantener a 3, 4 y hasta 5 suplentes en un mismo cargo. Esto es solo un beneficio y/o “avivada” de este tipo de maestros que en realidad le importa muy poco sus alumnos sino que solo quieren su beneficio personal. ¿Por qué ellos tienen más derechos que cualquier trabajador común y corriente? ¿Por qué? Si nadie los obligó a ser maestros o profesores. Si eligieron esa profesión, es porque les gusta. Solo que saben que tienen un caballito de batalla que son los chicos. Y hasta podríamos decir que es siniestro USAR a los chicos para poder sacar más ventajas que cualquier otro trabajador. Y no es justo que personas que realmente quieren trabajar pierdan días de trabajo porque los maestros hagan paros por aumentos que todos queremos tener pero que solo ellos pueden USAR algo tan valioso como son nuestros hijos para conseguirlos.
Muy a pesar de apoyarlos, me indigna que usen a nuestros chicos porque -quieran darle la vuelta que quieran- es lo que hacen. Hoy parece que ser maestro es inmolarse en pos de los niños a educar, ¡¡¡por favor!!! ¿Que hizo Vidal? Les dio el lugar que tiene que tener cualquier profesión, porque si hablamos de derechos todos tenemos el mismo derecho en el trabajo; las mismas licencias y los mismos aumentos. ¿Por qué los derechos de los maestros están por encima del derecho de cualquier trabajador? Es muy egoísta de su parte. ¿Son maestros por vocación?
La gobernadora ha terminado con esta fiesta de despilfarro en maestros que no cobran, y es una de las explicaciones por la cual no ganó. Hizo las cosas tan bien, que ha perdido el apoyo de miles votos del sector educativo con excesos de privilegios.
Lo mismo puedo decir sobre las fuerzas policiales. Ha enfrentado estas mafias de las que éramos rehenes los bonaerenses desde adentro, con la valentía de llevar adelante una limpieza y renovación que no se animó el más duro de los gobernadores. Y es mujer. Un ejemplo para todos los próximos gobernadores. Ha puesto la vara muy alta y quienes tomen su cargo, deberán demostrar que tienen el mismo valor, o volveremos a estar en manos de la policía coimera y socia del narcotráfico, al que el Kirchnerismo nunca combatió, sino que hasta parecía alentarlo desde adentro.
Quien no vote a la gobernadora, pierde el derecho a esperar una vida segura para sus hijos. Eso me aterra y enfurece. No es posible que alguien con semejante humildad y coraje, no sea valorada por la reconstrucción de la provincia, luego del paso 30 años de desmadre peronista.