El presidente Javier Milei anunció la decisión del Gobierno de abrir la importación de algunos productos de la canasta básica familiar en un intento por contener la inflación y generar competencia en el mercado interno. La medida fue anunciada tras una reunión entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y representantes de las cadenas de supermercados.
Según Milei, la apertura de importaciones es una respuesta a la negativa de las empresas del sector de alimentos para corregir los precios. «Dado que las empresas del sector no quieren corregir los precios, la única forma para hacerlo es generando competencia», explicó el presidente.
La medida, que alcanza a productos como banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos, pañales, entre otros, busca ayudar a la corrección de precios y acelerar su normalización en beneficio de las familias y los consumidores.
Milei también señaló que el precio de los alimentos está fuertemente influenciado por la situación del dólar, y destacó que la apertura de importaciones aumentará el poder de compra de los consumidores al bajar los precios de los alimentos.
El presidente calificó el dato de inflación de febrero, que alcanzó el 13,2%, como una «tragedia», pero enfatizó que el Gobierno está trabajando para evitar una hiperinflación. «Cuando recibimos el Gobierno, la inflación viajaba al 3700% anual, en la segunda semana se aceleró al 7500%. Nos dejaron plantada una catástrofe hiperinflacionaria», agregó.
No se descarta que en los próximos días las empresas alimenticias tendrían que «retrotraer» precios de algunos productos. Según el Caputo las empresarios se adelantaron, «se cubrieron» en el arranque de marzo ante la expectativa de que vendría una nueva devaluación, «esperando un escenario de catástrofe que no se materializó».