La pulseada entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las empresas del sector llega a su fin. Mañana vence el plazo de 15 días hábiles de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, que frenó un paro masivo de metalúrgicos en todo el país. A pesar de los esfuerzos, las negociaciones salariales para las ramas 17 y 21 no lograron un acuerdo, manteniendo las posiciones de ambos lados inflexibles.
Con el tiempo agotándose y sin una solución a la vista, la posibilidad de que se reactive el paro lanzado por el gremio en todas las plantas fabriles del país es inminente. El gobierno aún tiene una última carta para intentar retrasar la medida de fuerza y evitar un conflicto que afectaría a numerosas plantas fabriles en Argentina. La tensión es alta, y se espera una jornada clave mañana para definir el futuro de los salarios metalúrgicos.